Viaje a la Asturias de siempre Ceceda, en Nava, celebró con música, teatro y una amplia oferta de productos la primera jornada de su mercáu astur
Ceceda (Nava),
Cualquiera que se asome estos días a la localidad naveta de Ceceda bien podría imaginarse que se halla en otra época. Porque en la plaza del pueblo aparece gente vestida al modo tradicional y se ven, a uno y otro lado, puestos con artesanía y alimentos de la Asturias de siempre, y también burros y caballos y actuaciones propias de una feria de hace varios siglos.
Pero no. Es difícil creer que uno se encuentra en otra época, porque, junto a cada puesto, cada animal, cada actuación, hay siempre una cámara fotográfica o de vídeo, porque la tecnología digital invade cada rincón del mercáu astur de Ceceda.
Eso no es malo, porque significa que el mercáu cumple su cometido. Mucha gente venida de fuera de Asturias acude a la localidad en busca de un trozo de historia de la tierra que visita. Y lo encuentra, porque no falta variedad, no falta qué ofrecer a los visitantes.
La jornada de ayer fue la primera del mercáu astur de Ceceda, que continuará a lo largo de todo el día de hoy. La inauguración contó con la presencia de numerosos representantes políticos, entre ellos la consejera de Administraciones Públicas, Ana Rosa Migoya; el presidente de la Mancomunidad Comarca de la Sidra, Alejandro Vega, y el alcalde del concejo anfitrión, Claudio Escobio. En el arranque de la fiesta tuvo lugar la entrega de los reconocimientos que el pueblo de Ceceda hace a sus vecinos y personas cercanas.
El cronista oficial de Nava, Leocadio Redondo Espina, «Calo», recibió el premio «Escabechero del año», mientras que la presidenta de la Asociación de Artesanos de la Comarca de la Sidra, Rosario Ferrero, fue la merecedora del «Escabechero artesano».
Concluidos los actos oficiales, los visitantes tuvieron la oportunidad de asistir en directo a numerosos talleres artesanos, desde el de telares y encajes hasta los de fabricación de madreñas y panderetas. El pandereteru, que elabora instrumentos de percusión, ha sido una de las novedades de este año. Otra fue la escuela de tradición y lengua asturianas.
A lo largo del día fueron muchos los niños que disfrutaron de paseos a caballo, poni o burro, y también de espectáculos de teatro y malabares. Tampoco faltó la música. Por la tarde hubo un espectáculo de fuego en el agua protagonizado por los personajes mitológicos asturianos.
Todas estas propuestas de ocio y cultura tradicional se hacían en un marco poblado por puestos de productos artesanos de todo tipo: cuero, madera, bisutería, bordados y un largo etcétera.
Sin duda una de las razones del éxito del mercáu astur es la gastronomía. El chigre, por supuesto, estuvo lleno durante casi toda la jornada, y los puestos de comida tradicional no dejaron de trabajar a lo largo de todo el día. La jornada de ayer concluyó con la verbena folixera.
Hoy el mercado volverá a abrir para brindar la oportunidad de conocerlo a quien no haya podido pasar ayer por la localidad. A lo largo de toda la jornada volverán a poblar las calles de la localidad la música tradicional, los bailes asturianos, los juegos populares como la rana y los zancos, los cuentacuentos y las comedias.
Todo ello, en un marco, el de la localidad de Ceceda, que conserva buena parte de las señas del tipismo tradicional asturiano y que se presenta cada año como uno de los espacios mejor capacitados para viajar en el tiempo y recordar la Asturias que vivieron sus antepasados.
Fuente:La Nueva España
[img]
[/img]
Los «escabecheros del año», Rosario Ferrero y Leocadio Redondo, «Calo». manuel noval moro